Morat: un cierre de gira y un sueño que los llevó del estadio al cielo
Un gira que empezó como un sueño para la banda Colombiana, finalmente se hizo realidad con su gira “Morat: Los estadios” y no puedo existir mejor recinto para dar cierre a esta etapa que el Estadio GNP Seguros en la Ciudad de México este 13, 14 y 15 de Diciembre.
En una noche mágica donde la energía estaba a tope, el cuarteto más querido de Colombia no solo ofreció un show espectacular, sino que también celebró su aniversario como banda al cumplir 13 años el 13 de Diciembre, haciendo del concierto algo más especial para el público y los asistentes.
Con unos visuales espectaculares y unas pantallas que brindaban un toque más al concierto, la banda ofreció un show con un setlist que abarcaba canciones desde su inicio como “Mi nuevo visión” hasta sus más recientes lanzamientos “La Policia” y “Faltas tú”, pero sin duda uno de los momentos mágicos de la noche fue la interpretación de “Debí suponerlo” con un toque mexicano, interpretándola con la compañía de Camilia Fernández y su mariachi.

Las interaccion y las dinámicas de la banda para su público, no pararon y es así como llegamos a la siguiente sorpresa. A través de las pulseras que el público portaba, los colores iluminaron el estadio para decidir entre “No hay más que hablar”, a la cual perteneció el color azul, “Acuérdate de mí” perteneciendo el color amarillo y finalmente “En un solo día” a la cual le correspondía el color rosa. La favorita de la noche fue “No hay más que hablar”, haciendo conectar a todo el público y pudieran cantarla a todo pulmón.
El espectáculo visual no se quedó atrás. Un impresionante show de pirotecnia iluminó el escenario de forma constante, convirtiendo cada canción en una experiencia vibrante y mágica. Desde fuegos artificiales hasta efectos visuales perfectamente sincronizados con la música y la iluminación de las pulseras, hicieron un concierto increíble al ojo humano.
Morat siempre agradece a sus fans por acompañarlos en este viaje musical que comenzó hace varios años, y no había momento en el que no mencionaran la gratitud a su público, demostrando emoción, interactuando con sus fanáticos, bajando a las barricadas para poder tomarse fotografías y firmar algunas cosas que llevaban, haciéndoles saber lo importante que era para ellos estar ahí.
El concierto fue una prueba más de que Morat no solo es una banda, sino un fenómeno musical que conecta con su público de una manera única.
Y a ti, ¿Qué te pareció?.
